Hoy me metí a una clase de Kitty, se supone que nada más la iría a dejar a su facultad pero logró convencerme y me quedé de 6 a 7. Me metí en un salón al lado del de ella, hasta que me duró la batería de la lap; entonces, decidí entrar a su salón. La clase llevaba media hora de empezada y entonces sin ton ni son me metí, busqué a Kitty que estaba al otro lado del salón y atravesé las sillas mientras todos los ingenieros se me quedaban viendo mientras se hacían chaquetas mentales y las niñas (megabonitas em) me viboreaban de pies a cabeza. Me senté al lado de Kitty y la maestra no se inmutó por mi repentina aparición. Entonces escuché atentamente su clase.
Puebla, esto, puebla aquello, México esto, méxico aquello. Ésto mientras sus ojos giraban hacia un lado distinto cada uno y mientras caminaba y se abría paso entre todas las sillas del salón e iba dejando una estela roja como el color de su cabello, como el color de la sombra de sus ojos, como el color de sus labios, como el color de su blusa y como el color de su pantalón. La ví detenidamente mientras hablaba y arrastraba las palabras cual borracho diciendo: 'Aww wiga tu sabues kue ewes mi helmana del aaaawlma' y notaba algo familiar en ella.
Habló de cosas muy inteligentes y profundas respecto a la cultura de México, sin caer en lo aburrido y siendo lo suficiententemente interesante como para captar mi atnción al 1000%. Imitó a los chilangos, intentó hablar como fresa ayudada de frases exageradas típicas de los fresas, se tropezó unas 3 veces con las sillas, me hizo participar. Entonces, decídi meter la materia a mi horario, de todas formas aunque la tenga que tomar en la facultad de Ingeniería es de Tronco Com´n y tarde o temprano tendré que cursar Cultura y ética universitaria. Realmente me hizo amar México, amar Puebla.. y miren que realmente odio Puebla (no a los poblanos, sí a los pipopes) cómo quien está ciegamente enamorada de Veracruz.
Le pedí a Kitty consejo sobre si meter la materia o no, y me dijo: -Esta borracha!!!!
Yo sabía que había algo más, algo familiar en ella me hacía mirarla diferente a coómo sabía que la estaban viendo los demás. Me acerqué a ella para comentarle de mi decisión de entrar a su clase como oyente y me ofreció guardarme la calificación para cuando realmente diera de alta la materia, pero entonces noté lo que me había sido familiar: reconocí esa cara y el olor disfrazado de chicle, menta y loción. Mi maestra es Pacheca. Ahora todos los días tomo clase con ella de 6 a 7 pm y aguardo todo el día sólo por esta clase. Que clase tan perfecta, que tía tan hijaputa!! :D
Cambio y Fuerah!!